Uno ve unas fisuras verticales en un sitio en el que casi seguro hay un
antiguo pie derecho de madera y piensa que algo falla. Al picar el yeso:
¡sorpresa! Alguien ya ha estado aquí; y no sólo los bichos que se han comido la
madera, también alguien que dijo eso de: ¡Tápalo
rápido que éstos no se enteran!
Ha aparecido el pie derecho comido por un xilófago de los gordos, puede que
gusanos, pero además, falta un buen trozo de la madera, de esos que te llevas
con la mano cuando los bichos se han dado un buen atracón… y en su lugar, un
bicho aún más gordo, ha relleno el hueco con cascotes y yeso:
En rehabilitación, te puedes encontrar cualquier cosa.
Don Curro.
Rehabilitar Madrid VIII.
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